22 de Julio.
Salimos poco antes de las 11, tenemos suerte en la circunvalación de Bordeaux, supongo que al ser domingo no nos encontramos los terribles atascos que se cuentan. Navegamos entre un mar de viñedos y por primera vez conocemos el maravilloso mundo de las carreteras secundarias francesas, después de una parada para un café llegamos a Saint-Emilion sobre las 2, la entrada por la que lo hacemos nos obliga a cruzar el pueblo para llegar al área, pero la calle principal está cortada, y los dos pequeños parking están completos.
Damos la vuelta y paramos en la estación de tren a unos 2 kilómetros del pueblo, nos estamos allí un rato estirando las piernas, en ese tiempo llegan otras 2 ACs que aparcan y suben andando. Me doy cuenta de una pequeña carretera y decidimos intentarlo por ahí. Conseguimos llegar al área aunque nos saltamos algunas prohibiciones, para aumentar los problemas el parking está lleno, mientras damos vueltas sin saber si nos quedamos o nos vamos se acerca un policía municipal y nos dice que aparquemos junto a otra autocaravana pero le indico que tiene el toldo un poco bajado y no es posible hacerlo, mientras el guardia forcejea con el toldo se acerca otro señor y nos dice que aparquemos en un lugar reservado para vehículos oficiales, me quedo sin saber que hacer y entonces vuelve el policía que me presenta al otro señor diciéndome “the mayor”, pienso -mi inglés es cada vez peor- pero el policía se debe dar cuenta y vuelve a la carga “the boss of city” y por fin reacciono “muchas gracias señor alcalde”.
Tras aparcar nos preparamos para la visita, pegado al parking hay un parque en el que están preparando un Festival de Jazz, quizás por eso el lleno absoluto. El pueblo está salpicado de restos románicos y su principal atracción, además del vino, es su iglesia monolítica, excavada en un acantilado de arenisca, pero decidimos no visitarla porque es con visita guiada y o no había o no era a esa hora en español y con las niñas en otro idioma puede ser mortal.
Algunas calles son tan empinadas que hasta han puesto barandillas en el centro de las mismas para agarrarse. Hay gente a reventar, el pueblo es totalmente turístico, hasta en el claustro de la iglesia hay una muestra de productos típicos que no se si será excepcional o permanente.
Volvemos a la carretera y de nuevo pasamos horas viendo viñedos.No he estado atento con el gas-oil y me veo obligado a repostar en la autopista al precio más alto de todo el viaje a 1,489 € el litro.
Llegamos a Saintes, la primera área es un parking sin servicios y sólo hay una auto, buscamos otra y “el primo” nos da un buen paseo por los chalet de la localidad y cuando llegamos es un borne de llenado en el exterior del camping municipal “Au fil de l’eau”. Decidimos entrar al camping por 21’66 que me cobran merece la pena, las niñas se lo pasan en grande en una piscina de agua caliente semienterrada pero inflable, mojan los bordes y se deslizan por ellos a modo de tobogán.
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Datos día 4
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22/07
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Acumulado
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Kilómetros
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379
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1427
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Tiempo de viaje
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6:16
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19:53
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Gas-oil
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101.8 €
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238.60€
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Peajes
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19.6€
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53.42€
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Camping-Áreas
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21.66€
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56.66€
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