Me levanto muy temprano, a las 6 de la mañana, después de tomarme un café cargo en el coche todo lo que falta menos los edredones y las almohadas. Me voy para Hidalgo donde recojo la autocaravana que hemos alquilado, una Ilusion 630. El guarda me da las llaves y coloco todo lo del coche, el coche lo aparco en la plaza que me ha indicado y me pongo en marcha. La primera parada por supuesto en la BP antes de llegar a Alcalá para echar gas-oil que como todos los alquileres está en reserva.
Cuando llego a casa terminamos de cargar, las niñas se levantan y desde la ventana ven la AC, se visten deprisa y se van a subirse. Creo que desayunaron en la auto.
A las 10 de la mañana conseguimos emprender la marcha de nuestro primer viaje en autocaravana. Como todo domingo por la mañana el tráfico es escaso, lo que nos permite atravesar la SE-30, puente V Centenario incluido, muy rápidamente. Pero, no es un domingo cualquiera, es Domingo de Ramos y mientras dejamos atrás Sevilla pienso en lo que nos perderemos; desafortunadamente el tiempo hizo que fueran pocas cofradías las que salieran a la calle.
La emoción de la salida hizo que no se pasara por el cuarto de baño y en una media hora tenemos que hacer la primera parada.
Dejamos Sevilla y mientras atravesamos la provincia de Huelva antes de entrar en Extremadura el diluvio cae sobre nosotros, bueno sobre la Ilusion.
Continuamos por la Ruta de la Plata, A66, hasta Zafra allí la abandonamos para ir hacia Jerez de los Caballeros. Cruzamos Zafra y sus rotondas, vemos su área de AC's y al salir el navegador me indica un cruce a la derecha pero me parece una carretera mala y supongo que será un error. El que me equivoque fui yo.
Nos paramos en un alto un poco antes de los Santos de Maimona, estiramos un poco las piernas y aparece un señor a caballo que nos indica que para volver a Zafra mejor atravesar el pueblo y así lo hacemos aunque fue el primer toque al retrovisor izquierdo afortunadamente sin consecuencias, los otros fueron en los peajes de las autopistas portuguesas uno de los dos con señora en la garita que se llevó un buen susto.
Volvemos a cruzar Zafra y esta vez si tomo el cruce, pero desgraciadamente estaba en lo cierto y la carretera es bastante mala y tardaremos mucho hasta llegar a Monsaraz, lo que hace que el retraso que traemos desde la salida aumente y las visitas previstas para hoy sean ya imposibles.
Entramos en Portugal y enseguida llegamos a Mourao, tenemos que atravesar el pueblo para llegar al Castillo pero en todos los accesos nos encontramos con el prohibido a vehículos de más de 3.5t; es nuestro primer viaje, nuestro primer día, nuestra primera visita… mejor no arriesgarse y dejar el Castillo de Mourao para otra ocasión.
Cruzamos el Guadiana por un enorme puente y llegamos a Monsaraz en mitad de una lluvia torrencial, nos encontramos con un aparcamiento pero hay carteles que indican otro para autocaravanas un poco más arriba. El suelo es de piedra y con la lluvia la autocaravana patina, la dejo caer tomo carrerilla y para arriba.
Como la lluvia no cesa decidimos comer mientras amaina, las ventajas de la AC no necesitamos salir y mojarnos. La primera comida en la AC se hace con la ilusión de la novedad y hasta las lentejas se comen sin protestas, estrategias de la madre. Al ir a fregar nos dimos cuenta de que el mistol se nos había olvidado, así que el fregoteo tendrá que esperar.Aparcamos al lado de otro par de autos dejando detrás las murallas de Monsaraz y delante desde la auto vemos las lagunas artificiales del Guadiana producidas por el embalse de Alqueva, el más grande de Europa, se tardó 40 años en construirlo.
Con el fin de la comida llega el final de la lluvia y nos preparamos para comenzar nuestra primera visita alentejana, nos pertrechamos con paraguas por si la lluvia decide volver.
Monsaraz se encuentra encaramado en un monte sobre la gran llanura que es el Alentejo, tiene dos calles principales y casi únicas la Rua Direita y la Rua de Santiago. Su planta es alargada encontrando en un lado el Castillo, con impresionantes torres a las que accedemos aunque hay que tener mucho cuidado. Resulta curioso el pueblo porque es una pequeña aldea amurallada, sus calles de piedra hacen resaltar sus blancas paredes encaladas con enormes chimeneas y puertas y ventanas de arcos ojivales. El patio de armas del castillo se utiliza para festejos taurinos.
A pesar del turismo hay un gran silencio lo que lo hace un poco un pueblo fantasma, desde luego no es un pueblo para vivir. Sobre todo cuando entramos a comprar el Mistol en una tienda que pudiera ser un ultramarinos de mediados del siglo XX en cualquier pueblo de Andalucía.
Volvemos a nuestra nave y embarcamos rumbo a la capital del Alentejo, Évora. A las 18:30 estamos entrando en el camping Orbitur Évora, cuando salgo de hacer el registro hay una autocaravana española, son de Bilbao y están buscando un sitio donde vaciar y llenar porque no piensan entrar en el camping, el destino quiso que los fuéramos encontrando durante todo el viaje.
Nos instalamos sacamos mesas y hamacas, vamos al parque infantil y a la vuelta las niñas conocen a una niña de Oporto, Ana, con la que juegan hasta que las llamamos a cenar. Tuve que llenar pero lo pude hacer sin mover la auto. Probé las duchas del camping y después de cenar muy temprano estábamos acostados, el día ha sido duro.
Kilómetros
recorridos: 373 Km
Tiempo
empleado: 4h 9’
Gas – Oil: 113,55€
Pernocta
Orbitur Évora: 23,9 €
Parking Monsaraz: 38,44232, -7.38013
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